Inicio Cimentaciones especiales Operaciones de mantenimiento en equipos de cimentaciones especiales II

Operaciones de mantenimiento en equipos de cimentaciones especiales II

1353
0
Operaciones de mantenimiento, Mantenimiento, grúas, aceite, gestión, averías

Hace ya algunos meses abrimos un nuevo bloque temático dedicado a la descripción (lo más pormenorizada posible) de las operaciones de mantenimiento más importantes que debemos llevar a cabo en nuestros equipos de producción (grúas, piloteras, etc). Como decía, este post es continuación del que supuso la apertura de este bloque. En él hacíamos una pequeña introducción y empezábamos con la descripción de las operaciones de mantenimiento requeridas para el motor térmico, el circuito de combustible y del sistema de refrigeración (pincha aquí). A continuación os pongo un par de entradas que creo que os pueden interesar:

Por último, si nunca has oído hablar de estas máquinas, aquí te dejo un par de entradas que te pueden ser útiles:

El post de hoy lo vamos a emplear en describir las intervenciones operativas que debemos realizar sobre los tambores de los cabrestantes, los cabrestantes mismos, el giro de cabina y el tren de orugas. Vamos a ello:

TAMBORES DE CABRESTANTES

Operaciones de mantenimiento, Mantenimiento, grúas, aceite, gestión, averías

El engranaje planetario y los cojinetes de los tambores de los cabrestantes están situados en su interior y se engrasan mediante lubricación por inmersión. Gracias al dispositivo de ventilación, el engranaje está permanentemente ventilado.

Se deben realizar las siguientes operaciones:

  • Antes de la puesta en servicio, controlar el nivel de aceite en el engranaje y añadir aceite en caso de ser necesario.
  • A ser posible, efectuar el cambio de aceite con la máquina a temperatura de servicio. En caso de temperaturas ambientales bajas, se recomienda un enjuague con aceite nuevo y calentarlo, para poder retirar las impurezas y partículas de abrasión con mayor facilidad.
  • Tanto en relleno como en cambios de aceite, hay que asegurarse de que utilizamos el aceite recomendado en el manual de mantenimiento de la máquina.
  • Vigilar el estado de los aceites cambiados, teniendo en cuenta que la presencia de partículas metálicas indica desgaste en engranajes u otras partes que también deben ser vigiladas inmediatamente.
  • Controlar el apretamiento de la tornillería, consultando el capítulo relativo a los valores de par de torsión de la tornillería del manual.
  • Durante el cambio de aceite, poner un recipiente para recoger los posibles derrames. Proceder lo mismo con el aceite retirado ya que también se trata de elemento contaminados.

CABRESTANTES METÁLICOS

Operaciones de mantenimiento, Mantenimiento, grúas, aceite, gestión, averías

Antes de la colocación de un cabrestante se debe comprobar que no presente corrosión, daños o alto grado de suciedad.

En caso de cambio de cabrestante, asegurarse que el nuevo cabrestante metálico es original o tiene similares características y resistencia que el original.

En los cabrestantes metálicos deberán llevarse a cabo un mantenimiento regular:

  • Deben lubricarse, especialmente a la altura de las articulaciones del cabrestante, a intervalos regulares en función de las condiciones de servicio. El lubricante utilizado para ello deberá ser compatible con el producto lubricante preexistente en el cabrestante. La lubricación puede reducir la posibilidad de corrosión del cabrestante.
  • En comparación con las grasas, los aceites tienen por lo general la ventaja de que penetran en el interior del cabrestante. Igualmente se pueden utilizar grasas con determinados aditivos que les permite penetrar en el interior del cabrestante.
  • Los cabrestantes metálicos con alto grado de suciedad deberán limpiarse frecuentemente de manera externa.
  • Si por los motivos de servicio no se puede lubricar el cabrestante metálico, ha de contarse con un periodo de vida del cabrestante reducido y ha de aplicarse un protocolo de vigilancia correspondiente.
  • A ser posible, se debe efectuar un reconocimiento visual diario en busca de posibles daños. Toda irregularidad detectada deberá comunicarse al superior responsable.
  • Tras una parada prolongada de la máquina, antes de la puesta en servicio en un nuevo lugar de trabajo, se deberá efectuar una revisión exhaustiva de los cabrestantes metálicos.
  • Si el diámetro del cabrestante se ha reducido un 10% o más en relación con el diámetros nominal, se deberá cambiar el cabrestante, aun cuando no se haya detectado ninguna rotura de alambre.

Si quieres saber más sobre los cabrestantes, déjame invitarte a leer los siguientes post:

GIRO DE LA CABINA

Operaciones de mantenimiento, Mantenimiento, grúas, aceite, gestión, averías

Aunque las operaciones de mantenimiento de la transmisión del mecanismo giratorio y conexión giratoria están definidas en el propio manual de mantenimiento del equipo, vamos a recordar aquí algunas consideraciones de tipo general:

  • Antes de la puesta en servicio, se debe revisar el nivel de aceite en todos los engranajes del mecanismo de giro, y si es preciso, añadir aceite a los engranajes.
  • Como en el caso de los tambores de los cabrestantes, a ser posible, efectuar el cambio de aceite con la máquina a temperatura de servicio. En caso de temperaturas ambientes bajas, se recomienda un enjuague con aceite nuevo y calentarlo, para poder retirar las impurezas y partículas de abrasión con mayor facilidad.
  • La superficie del dentado de la corona de giro debe engrasarse una vez por semana. De manera opcional se puede realizar el engrase centralizado de forma automática.
  • Tras largos periodos de inactividad, comprobar que no hay polvo ni trazas de oxidación en la superficie del dentado. Revisar igualmente el estado de los dientes de la corona giratoria y de los piñones de accionamiento del mecanismo de giro.
  • Controlar el apretamiento de la tornillería, consultando el capítulo del manual relativo a los valores de par de torsión de la tornillería. No apretar los tornillos con una llave dinamométrica, puesto que vienen de fábrica y pretensados y un nuevo aceite con dicha llave podría partirlos.

TREN DE ORUGAS

Operaciones de mantenimiento, Mantenimiento, grúas, aceite, gestión, averías

El tren de rodaje es un componente fundamental en nuestros equipos, ya que las orugas son las que mueven la máquina.

Todo el conjunto de traslación está sometido a una de las condiciones más duras de todo el equipo, frecuentemente casi enterrado en barro y siempre entre tierra. Por este motivo, la limpieza y el engrase cobra aquí, si cabe, más importancia que en ningún otro elemento.

Aunque las operaciones de mantenimiento del mecanismo de traslación están siempre definidas en el propio manual de mantenimiento del equipo, vamos a recordar aquí algunas consideraciones de carácter general:

  • Controlar el nivel de aceite en los motorreductores de traslación.
  • En las operaciones de cambio de aceite se debe controlar la presencia de impurezas metálicas que puedan representar algún indicio de próximas averías.
  • Efectuar los cambios de aceite cuando aún conserve cierta temperatura.
  • Recoger el aceite retirado, evitando la contaminación del suelo.
  • Comprobar que el conjunto motorreductor no presenta fugas.
  • Cuando el tren de orugas presente puntos de engrase hay que prestar atención especial a este aspecto.
  • A pesar de que el tren de orugas pueda estar libre de mantenimiento, hay que vigilar posibles fugas en rodillos y ruedas de cadena y extremar la limpieza, especialmente en lo que a restos de hormigón se refiere.
  • Controlar la tensión de las orugas. Esta operación se debe efectuar con la máquina sobre terreno nivelado y plano. Antes de tensar las orugas, limpiar a fondo el tren de rodaje completo. La operación de tensado se efectúa, en equipos antiguos mecánicamente tensado un tornillos y, en los modernos, con una bomba de engrase. Normalmente el manual se indica la presión de rellenado. Si fuese necesario aflojar la tensión de la cadena se consigue dejando salir un poco de grasa desenroscando ligeramente el engrasador.
  • Controlar visualmente todos los días que no existe ningún tornillo flojo en la unión de tejas a cadena.
  • No debe moverse el equipo siempre que en el mecanismo motriz existan elementos que lo bloqueen, como piedras, hierros, maderas, trozos de hormigón, etc.

Pues nada, con el tren de orugas damos por terminado este segundo “capítulo” dedicado a la descripción de las operaciones de mantenimiento. En el tercero y último nos centraremos en el circuito hidráulico, el circuito eléctrico y la pluma.

Muchas gracias por vuestro tiempo y os espero pronto de vuelta.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí